Vecinos de Barbastro adecentan los alrededores de la ermita
de la Virgen del Plano
La iniciativa surgida a través de la red
social Facebook por un joven de 16 años tendrá continuidad este domingo.
Voluntarios en la Virgen del Plano. Pepi Jara.
La llamada que hace unos días realizó a través de un grupo
de la red social Facebook el barbastrense de 16 años Pablo Jurado, y a la que
también se unió Pilar Toro, para evitar el deterioro de la ermita de la Virgen
del Plano de Barbastro y su entorno tuvo eco este domingo con la presencia de
más de 60 voluntarios de todas las edades que con bolsa de basura, pico y pala
en mano se dispusieron a iniciar unos trabajos para devolver la dignidad a este
entorno tan querido por los barbastrenses.
El estado de deterioro y olvido de este templo y su zona de
esparcimiento es clamoroso. Sin embargo contrasta con la imagen idílica que
muchos barbastrenses sobre todo de mitad de siglo XX en adelante tienen de las
romerías y de las jornadas de ocio que disfrutaban en sus columpios, piscinas o
descendiendo al río Vero por unas escaleras que fueron patrocinadas por las
casas comerciales de la ciudad (y cuyo nombre conservan en cada escalón
conformando un catálogo comercial del Barbastro de los años 60).
Algunos de los
voluntarios junto a la ermita. José Luis Pano.
Muchos de los voluntarios que acudieron el sábado a la
llamada de Pablo y Pilar, que además pegaron carteles por la ciudad, revivieron
en la mañana del domingo esos recuerdos y se comprometieron a acudir cada domingo
a este entorno para seguir con las labores de limpieza. Estas consistieron en
recoger basura, acordonar la zona para evitar posibles daños personales por
desprendimiento, retirada de numerosos escombros, troncos, limpiar las
escaleras, cortar los árboles caídos que impedían el acceso al río, etc. Hasta
los más optimistas contemplan volver a restaurar el templo y recuperar las
tradicionales romerías que se celebraban en junio, e incluso solicitar al
cuerpo de pontoneros del ejército la recuperación del Puente Colgante.
En estas labores y sobre todo en la rehabilitación del
edificio religioso se quiere involucrar a su propietario, el Obispado de
Barbastro - Monzón, así como al Ayuntamiento de Barbastro ya que la zona forma
parte de un plan de urbanización para crear alrededor de una decena de
viviendas residenciales y de protección oficial, así como zona verde y
deportiva utilizando la antigua piscina.
Unos jóvenes
limpiando las escaleras. JLP.
De momento la acción del voluntariado ha servido para reactivar
la junta gestora de la cofradía de la Virgen del Plano, propietaria de los
terrenos junto al Obispado. Así se va a convocar una próxima reunión el domingo
para convertir la cofradía en una sociedad de amigos de la Virgen del Plano con
el fin de conseguir nuevos adeptos tengan o no creencias religiosas.
El joven Pablo Jurado, un activo voluntario en cuestiones
sociales, religiosas y culturales de la ciudad, se mostraba contento por el
resultado del trabajo. «Ha venido mucha gente y la quedada ha tenido éxito.
Hemos cerrado la ermita, limpiado la zona y las escaleras y más tarde queremos
sellar todo con cemento. También queremos pintar los nombres de las casa
comerciales que contribuyeron a construir este entorno», señalaba Jurado. Este
chaval quiere con esta iniciativa solidaria «que la gente de fuera conozca este
entorno y los de Barbastro vuelvan a venir aquí. Hay mucha gente que tenía
mucha devoción a la virgen y se quiere recuperar la romería».
Pablo Jurado
junto a un grupo de voluntarios. JLP.
Su compañera Pilar Toro forma parte de la gestora resultante
tras la jubilación de los anteriores cofrades: «Queremos volver a ver lo que
hemos vivido en la niñez: jugar en los columpios, disfrutar del merendero, el
parque y por supuesto la ermita». «Queremos reactivar la cofradía y darle un
sentido lúdico y religioso. Hay que mantener el templo pero hay que recuperar
su zona lúdica, que data de la Guerra de la Independencia, dado que en estos
momentos el atractivo sea más lúdico que religioso y durante muchos años se ha
acudido aquí bien por el aspecto religioso o bien para divertirse», apunta Juan
Vidaller, portavoz de la gestora.
La propuesta también ha animado a colectivos vecinales como
el de Santa Bárbara donde se encuentra la ermita que el domingo invitará a
chocolate a todos los voluntarios que se acerquen a seguir limpiando el
entorno.